La col picuda cuenta con una gran tradición de consumo en el Reino Unido y un masivo aumento en el resto de Europa.
Es una de las más de cien variedades conocidas de coles y aunque su popularidad es relativamente reciente entre los consumidores, su aporte de nutrientes y cualidades alimentarias son similares al resto de las especies de col que existen.
El contenido de nutrientes y principios activos que posee la col picuda es elevado, sobre todo en cuanto a vitamina A y C. Su contenido en fitoquímicos contribuye a la prevención de enfermedades degenerativas y a estimular el sistema inmune.
En particular, también se la relaciona con la prevención de determinados tipos de cáncer por la acción del isoticianato, un fitoquímico que actúa inhibiendo el desarrollo de las células precancerosas. Por otro lado, la col picuda tiene un elevado contenido en beta-carotenos y derivados sulfurados, ambos compuestos de acción antioxidante.
